Tus manos están expuestas constantemente a agentes agresivos que las resecan y envejecen, desde los cambios de temperatura en el ambiente, el sol y los minerales del agua, hasta los jabones y detergentes. Puedes ayudarlas a verse sanas y renovadas sin necesidad de ir al salón de belleza con estos cuidados sencillos que te ofrecemos a continuación.
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Llena un bowl pequeño con agua tibia y agrega dos gotas de aceite esencial de árbol de té que actúa como suave antibacterial, ayudando a limpiar y desinfectar la parte interna de las uñas. Sumerge las puntas de tus dedos en el agua asegurándote que las cutículas estén completamente cubiertas. Déjalas sumergidas por 5 minutos.
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Toma media cucharadita de azúcar y agrégale una cucharada de jugo de limón. Comienza a exfoliar gentilmente tus manos hasta que los granos de azúcar se desvanezcan por completo, luego aclara con agua tibia (sin jabón). Con la ayuda de una lima define la forma que quieres darle (redonda o cuadrada) y comienza a limarlas en la misma dirección que crecen para evitar que se quiebren. Por ultimo, con un palito de naranja con la punta envuelta en algodón, empuja cada cutícula hacia atrás. (no cortarlas ya que esto las endurece y las puede infectar).
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Para hidratar la piel de las manos puede agregarle a su loción favorita una capsula de vitamina E; mientras lo hace masajéelas para liberar la tensión presionando y haciendo círculos pequeños, profundos con su dedo pulgar desde el centro de la palma de su mano, hasta el final de cada dedo. Este masaje puede repetirlo durante el día, después de haber hecho alguna larga o fuerte actividad con sus manos.